sábado, 1 de julio de 2017

Comer o No Comer croquetas... Parte 3 ¿Y dónde quedaron los gatos?

En las dos entradas anteriores revisamos brevemente las condiciones naturales y genéticas por las cuales podemos afirmar que el perro, a pesar de ser carnívoro, es un animal omnívoro por conveniencia. Solo podría agregar que en su aparato digestivo hay dos evidencias más que nos confirman esta aseveración, la primera sería su dentadura, ya que cuentan con un número de pre-molares y molares que les facilita la masticación y aplastamiento de los alimentos, sobre todo de productos de origen vegetal. En su sentido del gusto, el perro tiene desarrollada la sensibilidad por los sabores dulces, por lo que le pueden atraer ciertos tipos de alimentos con azucares en su contenido. Finalmente, la longitud intestinal le permite absorber mayor cantidad de nutrientes de cada comida, sin contar que el perro es un glotón. Ustedes lo pueden ver, los perros en una o dos comidas al día pueden consumir una gran cantidad de alimento, y al ser un comedor social, en compañía de otros perros su apetito puede ser voraz para evitar que le ganen su ración, aunque esto implique comer algo del vecino.

Ahora, en los gatos las cosas cambian radicalmente, y es muy importante que los dueños o amantes de gato estén convencidos que su mascota; acompañante, o miembro de la familia, no es un “firulais” felino. No se trata de un perro pequeño, el gato es una especie diferente, que viene de un género y familia taxonómica diferente. Al igual que el perro viene del orden Carnívora, pero a diferencia de esta, la familia felinidae se compone de carnívoros estrictos, desde el majestuoso tigre de bengala hasta el bello y simpático gato doméstico.

Para afirmar que el gato es carnívoro tomemos los puntos que mencione al principio de esta entrada; el gato a diferencia del perro cuenta con menos piezas dentales, y si lo pensaron un poco seguro acertaron, la diferencia es que ni tienen la misma cantidad de pre-molares y molares por lo que su habilidad para masticar vegetales es mínima. En cuanto al sentido del gusto, el gato es insensible a los sabores dulces, incluso los edulcorantes los percibe como amargos y los evita, no así los ácido o lo salado por lo que tiene mayor afinidad, pero lo que es realmente increíble de los gatos es que tiene unos receptores excepcionales para los aminoácidos. Como dato general, los aminoácidos son los componentes o piezas que forman las proteínas, por lo tanto, el gato tiene un gusto mu marcado por la proteína, sobretodo de origen animal, aunque hay estudios que mencionan que también la soya. Finalmente, el intestino del gato tiene una longitud menor por lo que tiene menos espació para aprovechar los nutrientes, sin mencionar que el gato no es glotón.

Mientras que el perro es un comedor social, el gato es un cazador solitario que no necesita comer grandes cantidades de alimento, por el contrario, el gato come pequeñas porciones en cada comida y puede hacer de 3 a 20 comidas, tanto de día como de noche. Es por eso que algunos autores recomiendan que se deje la comida a libre consumo; sin embargo, puede tener algunos inconvenientes como el sobre peso. Y este punto es importante y base importante de nuestro blog y otros medios para difundir el conocimiento a toda la gente; el gato al igual que el perro, depende de una adecuada alimentación para tener una vida larga y feliz, acompañada de una adecuada medicina preventiva. Esto lo menciono porque estudios recientes mencionan que la vida promedio de un gato se ha reducido a tan solo 6 años, siendo que la vida de este tipo de felinos debería ser de 18 a 20 años. Estos autores afirman que esta reducción es causada directamente por la mala alimentación, sea sobre peso o desnutrición, acompañada por una pésima o nula prevención médica.

Es por esta razón que es importante estar informado, acudir a los profesionales, el médico veterinario de tu colonia, por ejemplo, o por lo menos seguir estas publicaciones donde trataremos de dar datos basados en investigación científica, con referencias y bases en estudios realizados por profesionales.
Para cerrar esta entrada, podemos pensar que el gato no es omnívoro, es un carnívoro. Pero ¿qué tan estricto? Esa sería la pregunta, ya que las croquetas para obtener su consistencia requieren harinas de cereales que acompañan a las harinas ricas en proteína. Pero como lo hemos afirmado antes, no importa el porcentaje de proteína que tenga el alimento balanceado, lo importante es la digestibilidad. Tal vez si nos vamos al mapa genético del gato, podamos ver si hay factores que avalen este punto, además de conocer porque es tan importante que la dieta de los gatos tenga ciertos componentes adicionales como la taurina y aquí debo abrir paréntesis ¿Qué es la taurina? Tal vez en el caso de los gatos la dietas tipo BARF son más adecuadas, ¿o no? Respuestas en la siguiente aportación, y por lo pronto agradezco su atención. ¡Hasta la próxima!

Agradecimientos:
Nutrición en caninos y felinos; Fichas Selectas. Por Linda P. Case, Leighann Daristotle, Et. Al. 
3ra. Edición, 2013. Editorial Intermédica; Buenos Aires, Arg.

Apuntes del XVI Curso de Especialización FEDNA: Introducción a la alimentación canina y felina. Visión del mercado. Por Ignacio Boixeda de Miguel; Universidad Central de Venezuela

Artículo: La longevidad y la calidad de vida de perros y gatos dependen del tipo de alimentos que consumen. Boletín UAM, número 247, 3 de junio 2016. Dirección de Comunicación Social Universidad Autónoma Metropolitana


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